Fruto de este compromiso figura en la Ley 27/2011 el reglamento para el desarrollo de la Hipoteca Inversa, concretando como ha de realizarse el asesoramiento del producto, la claridad de la información prestada al consumidor y diversos detalles sobre su contratación.
En un ambiente de empeoramiento de la crisis económica, con la congelación del antaño motor de la economía española -la construcción-, surgen diversos comentarios dirigidos al incremento de la liquidez y la sostenibilidad de las pensiones.
Se intenta con la hipoteca inversa convertir en dinero, y por tanto en consumo, la riqueza inmobiliaria creada al calor del crecimiento económico promovido por la entrada de España en la Eurozona. Con mayor liquidez y mayor cobertura, se "sugiere" activar la economía.
Tambien se publica en el 2011 (aunque entrará en vigor al año siguiente) la orden ministerial EHA 2899/2011, la cual añade ciertas disposiciones de protección y claridad en la información al cliente de hipoteca inversa.
La prima de riesgo escaló hasta los 464 puntos. |